Turismo Naranja

Qué es el Turismo Naranja

Tres razones por las que el Turismo Naranja es clave en el Turismo Sostenible

El tiempo pasa y el turismo evoluciona ahora hacia la cultura y el buen rollo con el objetivo de ofrecer experiencias reales a los viajeros. Es cada vez más y más normal encontrarnos con una oferta turística basada en la autenticidad y en la creatividad, y por supuesto centrada en la cultura como motor de desarrollo.

Este artículo explica cuáles son las tres razones por las que el turismo naranja se está posicionando en el sector turístico actual como una de las vías fundamentales para alcanzar la sostenibilidad. El año 2017 ha sido elegido por la OMT como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, y el turismo cultural ha sido protagonista en muchas de las acciones acometidas. Sin duda, el Turismo Naranja es un movimiento que busca posicionarse en el sector por lo que debemos estar muy atentos a sus avances ya que sin duda marcarán la tendencia del turismo de aquí al futuro más cercano. ¡Tiempo al tiempo!

Tres razones por las que el turismo naranja es fundamental en el sector:

 

1. Es un excelente acelerador de ideas 

Los eventos culturales necesitan un desarrollo creativo inicial que se torna fundamental para la consecución de las ideas innovadoras que no solo darán forma al evento en cuestión, sino que también darán pie nuevos cauces de acción. Como puedes imaginar, generar contenido para desarrollar una agenda cultural de diez no es tarea fácil ya que en muchas ocasiones salirse de la norma y ofrecer cosas diferentes puede ser complicado sin un Brain Storming adecuado así que, ¡rodéate de gente que le dé rienda suelta a su imaginación! De esto saben un rato en La Casa Amarilla en Málaga y en el centro de creación contemporánea La Fabrica en Madrid. ¡No lo dudes! Apóyate en un número amplio de personas que te ayuden a la hora de estrujarte el cerebro para la planificación de los eventos futuros. Está demostrado que los destinos acostumbrados a la organización de eventos culturales tienden a incrementar el número de acontecimientos con el paso del tiempo: pensar en buenas ideas trae consigo el encuentro natural de mejores ideas.

Son numerosas las temáticas propuestas para crear un evento cultural. Además los temas que se proponen para la planificación de los eventos suelen ir relacionados con la filosofía de los destinos y esto justamente ayuda en la consecución de una identidad que definirá el marketing utilizado por el destino para darse a conocer. Organización de exposiciones, ferias, mercados, conciertos y Pop Ups con temáticas gastronómicas, agrarias, teatrales y musicales tienen cabida por igual en el Turismo Naranja. Además, está demostrado que el enfoque multidisciplinar en los eventos culturales garantiza aún más su éxito. La inclusión de distintas disciplinas fomenta la interacción entre los organizadores, lo que propicia el networking y la proliferación de ideas que convergen en otros eventos – por no hablar de la mayor diversión experimentada por los visitantes, quienes ahora disponen de una oferta cultural más amplia.

2. Fomenta el Turismo Slow

Sin duda, el Turismo Naranja es el máximo responsable de la aparición de los destinos Slow. Por lo general, los destinos que fomentan la organización de eventos culturales y que se apoyan en el Turismo Naranja como opción al desarrollo suelen contar en su día a día con un ritmo y una filosofía de vida slow. Acostumbrados a la interacción entre los recursos turísticos (hoteles, restaurantes, etc.) durante los acontecimientos, estos destinos ofrecen casi de forma natural acciones colaborativas entre sus vecinos para mejorar y facilitar la convivencia en la localidad. Una comunidad acostumbrada a la participación vecinal y que pone en valor el desarrollo social y la sensibilización de su gente contagia de forma indirecta también al visitante, a quien le invita a sentirse como en casa.

El constante uso de los espacios comunes para los fines de ocio, junto a la habitual reorganización del tráfico en las vías principales durante los eventos culturales, han hecho que se valoren más los espacios exclusivamente peatonales y que se habiliten los centros urbanos para el uso de los transeúntes. Esto ha dado pie a que a largo plazo se haya desarrollado también el pequeño comercio en lugares donde antes parecía imposible.Así, se ha conseguido desarrollar un estilo de vida que invita al viajero a acercarse al local y a vivir experiencias reales durante su visita: tiendas que ponen en valor la tradición local, cafés que dan vida a los centros urbanos y mercados efímeros que avivan las plazas con el pasar de los viajeros y lugareños. Existen plataformas digitales muy útiles para acceder a esta información como hace el equipo de Más Malaga que ofrece un modelo cultural plural y diferente.

Por otro lado, los eventos culturales dan a conocer la tradición de los destinos y vincula a los distintos sectores participantes en la economía local. Esto hace que la comunidad refuerce aún más la puesta en valor de sus raíces y que emprenda en un nuevo mercado, ahora encabezado por el Turismo Naranja. En definitiva, las comunidades locales de los destinos que fomentan el turismo cultural tienen la oportunidad de revalorizar su economía con la puesta en valor de su tradición. Esto justamente hace que se recuperen más y más los valores asociados a la tradición y la costumbre.

 

3. Impulsa el Turismo Sostenible

Cuando un sector se involucra en la comunidad local y cuenta con ella para el desarrollo de un plan estratégico cultural, en el 99% de los casos el resultado es positivo. Y es que la sostenibilidad es hoy por hoy una de las mayores preocupaciones en cuanto al desarrollo del sector turístico. Un buen ejemplo de ello es la actividad que desempeña Sapos y Pricesas que ofrecen una amplísima agenda cultural y de ocio para disfrutar con niños. Es imprescindible fomentar la sostenibilidad si queremos mantener a largo plazo las acciones de los recursos que hacen posible el turismo. De este modo, la economía local apoyada en la economía colaborativa, una correcta gestión de los recursos medioambientales y la puesta en valor de la cultura local a partir de la participación ciudadana es vital para conseguir la continuidad de un turismo de calidad.

El Turismo Naranja ayuda precisamente a allanar el camino de la sostenibilidad turística ya que conciencia de primera mano al ciudadano sobre la tradición y la riqueza de la localidad donde reside y al viajero de la importancia de mantener dicha riqueza para poder disfrutarla todos ahora y siempre.

 

Infórmate sobre mi trabajo en consultoria turistica y sigue leyendo sobre los cambios en el sector turístico en este post.

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