El marketing turístico avanza hoy hacia la sostenibilidad.
Seguro que todavía hoy recordarás alguna campaña de publicidad que quedase grabada en tu mente cuando eras todavía pequeño y andabas por la calle de la mano de tus padres. Y es que, durante los años 80, años que coinciden con mi infancia, las grandes marcas ya sabían cómo captar la atención de los viandantes y trabajaban su estrategia comercial con las tendencias del momento para llevar a cabo sus mejores campañas de publicidad con las que vender sus productos. Basando siempre estas en altas dosis de sentimentalismo y con el único objetivo de hacernos sentir personas con un verdadero rol humanitario, ya éramos persuadidos por las marcas para conseguir un fin: consumir.
Firmas como Benetton, de la mano del fotógrafo Oliviero Toscani durante estos mismos años, supieron cómo hacerlo desde el principio. Durante sus campañas, no mostraban prendas de vestir de la reconocida marca sino que su propósito era llegar al consumidor a través de sentimientos y emociones; en este caso, a través de la integración y la igualdad, temas muy sonados durante esos años. Comprar una prenda de Benetton no era sinónimo de consumir industria textil sino de ser personas conscientes con la situación social del momento. Mucho mejor así cuando se trata de vender, ¿no?
Cuando hablamos de marketing turístico, emocionar e inspirar es importante pero más si, además, hablamos sobre los temas relevantes de hoy día. La firma Mr Wonderful, por ejemplo, tuvo su momento de auge durante la época de crisis que vivíamos en el año 2011. En este caso, y como pura coincidencia, Angi y Javi, fundadores de la marca, no eran conscientes de la importancia que puede tener en marketing la relación entre el momento situacional que vive la sociedad y la tendencia. Hoy Mr Wonderful es una empresa de éxito gracias a sus sus textos inspiradores en libros, tazas y todo tipo de útiles domésticos.
Venden emociones, no productos ¿coincidencia?
Los desencadenantes que han ido apareciendo desde principio de siglo han sido sin duda el motivo por el que ahora la salud, la sostenibilidad y el sentido común de las personas se han impuesto como la opción más honesta. Como ves, es muy normal que el sector turístico actual, al igual que otros mercados, se relacionen cada vez más con la tendencia existente en la sociedad.
El ritmo que ofrecen las ciudades sumado a los malos hábitos de consumo son la causa probada más evidente de la aparición de enfermedades, siendo este el principal motivo por el que vienen surgiendo más y más opciones responsables como vía rápida de escape. Tendencias como la corriente Slow-Life, a partir de acciones como el Turismo Slow, la corriente Dog Friendly o reflexiones como Mindfulness que ponen en valor ideales basados en la salud como forma de vida, ya eran tendencia hace algunos años.
Las acciones responsables, el yoga y el respeto a los animales empezaban a sonar a principios de esta década, pero ahora temas como el consumo responsable, la economía circular y la economía colaborativa son la consecuencia de un ideal que no para de evolucionar y que llega hoy a su reconocimiento más alto como uno de los temas más sonados en marketing turístico.
Una tendencia en marketing turístico renovada y responsable
Empresas como FogarDoSantiso en Galicia, son de esas empresas que no se olvidan fácilmente cuando las has conocido. Son un ejemplo clarísimo de la economía circular al ofrecer un servicio basado en cero desechos y destacando por la sostenibilidad y el respeto a sus raíces. Se han posicionado como ejemplo de modelo de empresa 100% sostenible y ya son a día de hoy, el reflejo más claro de cómo serán las empresas en el futuro más próximo. Por otro lado, plataformas como BlaBlaCar son otro ejemplo clarísimo de empresa que ha sabido crear tendencia, en este caso poniendo en valor la movilidad compartida que ha venido sin duda, para quedarse. Son precursores de la sostenibilidad y a partir de la filosofía de compartir coche o carpooling cuentan ya con 65 millones de usuarios repartidos en 22 países, 5 millones de usuarios en España y se han impuesto en solo unos años como líderes del coche compartido. La empresa ha calculado cuánto CO2 se ahorró durante el año pasado gracias a la actividad de todos sus usuarios y la cifra asciende al millón de toneladas. Esto equivale “a alumbrar la ciudad norteamericana de Los Ángeles durante un año”, lo que supone una “impacto muy positivo”. Este último año se ha sabido que la utilización de este modelo de movilidad supone un ahorro de 1.6 millones de toneladas de emisiones de CO2.
La tendencia y el marketing turístico aparecen cada vez más integrados en la planificación estratégica de la empresa para ser representados más tarde, en modelos que basan su filosofía de trabajo en la innovación, la responsabilidad y la sostenibilidad en todas sus vertientes.